Que comer completo no sea un reto
Cada día las familias venezolanas sortean obstáculos para colocar un plato de comida en sus mesas. La Canasta Básica de Alimentos y Servicios Básicos mensual no tiene un costo de 375.000 Bolívares, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas – FVMCENDAS). Mientras el sueldo de los venezolanos solo alcanza para adquirir menos del 10% de lo necesario para vivir.
El último estudio de la Encuestadora More Consulting del mes de Julio señala que solo la mitad de los venezolanos están comiendo completo, cada día señala el estudio: 12,5 millones comen solo dos veces al día y 4 millones comen solo una vez.
Ninguna sociedad puede avanzar en paz cuando comer completo es un reto. Venezuela necesita poder producir y adquirir sus alimentos.
Venezuela quiere vivir y no sobrevivir, que sus familias compartan algo más que nuestras angustias, merecemos y debemos superar la peor crisis de nuestra historia debido a una economía asfixiada, controlada, devaluada, y disminuida por un modelo que ya no da para más y que empobrece diariamente a los venezolanos.
Podemos lograr que todo se encuentre y que la plata nos alcance. Revocando el descontrol del gasto del dinero de todos y el endeudamiento a todos los venezolanos, para lo que ya la Asamblea ha avanzando en reformas. Debemos revocar las expropiaciones y dar incentivos a nuestros pequeños y medianos productores a través de una Ley de Producción y otras reformas necesarias en las leyes del país, para que produzcamos libremente aquí, creando productos y empleos, dejando de comprar todo afuera, y llenando los anaqueles de productos con etiquetas de Hecho en Venezuela.
Hoy más que nunca los venezolanos debemos revocar el hambre, para lo que el Consejo Nacional Electoral deberá convocar el único paso constitucional para ir al Referendo Revocatorio: La Recolección del 20% de firmas de los venezolanos inscritos para votar. El Referendo Revocatorio es el inicio en paz de la solución a la grave crisis que afrontamos. Por eso la mayoría de los venezolanos ejerceremos el constitucional a revocar el hambre, la pobreza, la corrupción y la violencia para avanzar a un país de progreso, justicia y oportunidades, en el que comer completo no sea un reto.