Mr. Chip
Profunda indignación se palpa en el estado Zulia ante la imposición de piezas de marcaje electrónico (chips) para los vehículos, con el objeto de racionar el consumo de gasolina en ese estado fronterizo, emulando la medida adoptada en el estado Táchira. Mucha razón tiene el pueblo zuliano en protestar y el candidato Henrique Capriles ha prometido que una de sus primeras medidas, al asumir funciones como presidente el próximo 10 de enero del 2013, será decretar la eliminación del chip.
Dicen mis amigos zulianos que el hijo de un candidato oficialista en el Zulia está metido en el negocio de la instalación de los chips, de allí la prisa y la insistencia, a pesar de la intensa oposición del pueblo.
Un gobierno serio debe luchar contra el contrabando buscando los contrabandistas para castigarlos con todo el peso de la ley. A la población, la industria y al comercio, por otra parte, debe garantizársele el suministro oportuno de todo el combustible que necesite. Lo mismo aplica para electricidad, agua y otros servicios públicos. Es un deber de estado.
Expertos venezolanos en el área energética estiman que el subsidio al mercado doméstico, combinando la gasolina, el gas y la electricidad, podría rondar los 30 mil millones de dólares al año, calculado bajo la premisa que los combustibles consumidos en nuestro país se exportasen a precios internacionales. ¿Qué opinan ustedes, estimados lectores, sobre esta materia? Irán el año pasado estableció un programa de subsidio directo, mediante el cual aumentó el precio de la gasolina y al mismo tiempo dio a cada ciudadano un pago directo para compensar buena parte del aumento. Con el dinero recibido los iraníes deciden como desean transportarse, reduciendo significativamente el consumo de gasolina y contribuyendo a descongestionar las vías, maximizando el uso del transporte público. En Estados Unidos el precio de la gasolina incluye un impuesto para la construcción y reparación de puentes y autopistas.
Ideas y/o sugerencias para la Asamblea Nacional
Jesús Cáceres, consecuente lector, escribe para transmitirnos una carta de empleados de Sidor denunciando la corrupción y el mal manejo en Sidor. A 50 años de su primera colada, esta importante industria merece un mejor destino. Un gobierno sordo ante los planteamientos de los trabajadores le hace un flaco servicio al país. En el próximo gobierno escucharemos mucho, hablaremos poco y haremos mucho, como muy bien expresa nuestro candidato Henrique Capriles. José Luis Morantes, otro consecuente colaborador, está indignado, como millones de venezolanos, por la infortunada frase del presidente: “quien no es chavista no es venezolano”. Simpatizantes del gobierno se me han acercado para expresar su profundo desacuerdo con esta política que busca fracturar y profundizar las diferencias entre los venezolanos, en vez de buscar los puntos de coincidencia y unión. José Luis nos transmite diversas formas de contrarrestar discursivamente tamaño desatino presidencial. Eduardo Hernández, habitual colaborador de este espacio, nos expresa su frustración por no conseguir ninguna instancia de gobierno ante quien exigir que se investigue y aclare el alcance y concepto asociado a la remodelación del Panteón Nacional. Un atributo esencial de un gobierno moderno es sin duda darle canales de expresión y denuncia a los ciudadanos, para que se de respuesta e información oportuna sobre las obras del sector público.
¿Tiene usted amigo lector ideas o sugerencias para la Asamblea Nacional? ¿Quiere hacer algún aporte para el plan de gobierno de Henrique Capriles? Escríbanos a [email protected] o avísenos por twitter a @JulioBorges o @Pr1meroJusticia.
Fuente: Últimas Noticias
Julio 2012