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¿Maduro agente de la CIA?

En las últimas semanas han arreciado las acusaciones contra el ex ministro Miguel Rodríguez Torres y el propio Nicolás Maduro se ha encargado de afirmar que Rodríguez Torres es agente de la CIA y que tendría las pruebas en la mano. Por esa razón lo habría “botado” de su puesto como ministro. Analicemos este caso para entender a que me refiero en el título de este artículo.

Maduro tuvo a Rodríguez Torres como ministro de interior y justicia durante 19 meses y lo destituyó en abril del 2014. Estas fueron sus palabras al anunciar el cambio hace más de tres años:

“Quiero agradecer al mayor general Rodríguez Torres por todo el esfuerzo que hizo, todo su trabajo por 19 meses, le he dicho que agarre 15 días de descanso, tiene 15 años sin descanso, … para que vaya a una nueva misión que le voy a dar, estratégica”

Si es cierto lo que dice Maduro, que Rodríguez Torres es agente de la CIA y, más aún, que tiene las pruebas en la mano, presumiblemente desde 2014 (“por eso lo boté”). Al no haber acusado a Rodríguez Torres ante los tribunales de justicia en este entonces, con las pruebas que dice tener, Maduro se convierte entonces en cómplice y en encubridor de un agente de la CIA. Si un presunto plan de intento de hackeo al CNE califica según este régimen como traición a la patria, ¿cómo calificar entonces a agentes de la CIA y altos personajes de gobierno que lo encubren y protegen?

Si por el contrario, estas acusaciones carecen de fundamento, y al igual que en el caso de los ataques a la Fiscal Luisa Ortega Díaz se centran en la disidencia reciente que han ejercicio estos dos personajes, no queda otra que calificar a Maduro como un mojonero, como alguien capaz de inventar cualquier tipo de mentiras con tal de descalificar a cualquier persona o institución que no sirva a sus propósitos de perpetuarse en el ejercicio del poder en Venezuela.

Con cualquiera de las dos hipótesis, Maduro es, como lo califica nuestro compañero Henrique Capriles, un error de la historia de Venezuela, alguien indigno e incapaz de conducir con tino los destinos de la república.

Seguimos firmes en la lucha democrática y pacífica para que, lo más pronto posible, despertemos de esta pesadilla en la que está sumida nuestra patria.

Fuente: Últimas Noticias

Junio 2017