La paz del pueblo
Desde el principio lo hemos dicho claramente: el camino para rescatar a Venezuela es cívico, pacífico y electoral.
Lo demostraron el domingo 7.535.259 venezolanos expresándose en la Consulta Popular que convocó la Asamblea Nacional y el pasado jueves el 85% del país que se sumó al paro cívico de 24 horas convocado por la Mesa de la Unidad Democrática.
En los dos días, la paz del pueblo, expresada en sus votos y el silencio de sus calles fue atacada por la violencia del poder. Cuatro muertes, decenas de heridos y 300 detenidos fue el saldo de la actuación de la funcionarios de la GNB, PNB y policías regionales.
Demuestran las palabras de Maduro: “lo que no logremos con los votos, lo haríamos por las armas”.
A Venezuela se le ha cerrado el camino democrático. La Constituyente es un fraude porque el pueblo no la convoca en referendo y porque no es una elección universal, en la que cada voto vale igual. La redacción de una Constitución jamás puede resultar de una imposición de una minoría. Señor Maduro: retire el fraude Constituyente o la historia lo hará a un lado.
Pluralidad y solución
Venezuela necesita un gobierno plural y preparado que establezca un plan de emergencia humanitaria que ayude a obtener alimentos y medicinas a los venezolanos, un plan de seguridad y estabilidad económica. Un presidente cuyo único fin no sea mantenerse en el poder para siempre. Por eso, el acuerdo de gobernabilidad firmado por la Mesa de Unidad Democrática, en el que nuestro próximo presidente será electo en primarias y renunciará a la reelección.
Intervención no, preocupación
Es la de la comunidad internacional ante la peor crisis social, política
y económica de la historia. La migración venezolana es un grave problema para la región. El mundo entero pide retirar el fraude constituyente y atender los acuerdos de la carta del cardenal Parolin.
Latinoamérica y el mundo quieren lo mismo que la mayoría del pueblo venezolano: una solución que nos permita a todos votar libremente para cambiar en paz y cumplir la Constitución. Para salir de la crisis, el Gobierno debe retirar su propuesta fraudulenta Constituyente.
Estamos dispuestos a discutir de manera abierta y transparente, de frente al país, propuestas serias para salir de la crisis, que cese la violencia del régimen y logremos la paz del pueblo.