La Cosa está Fea
Este título lo tomé prestado de un artículo con el mismo nombre, escrito por el periodista Rubén Marcano en Aporrea (http://www.aporrea.org/actualidad/a173766.html). Marcano, como muchos simpatizantes del gobierno, supera las mordazas y amenazas contra la libertad de expresión, desnudando la realidad venezolana, con la desilusión del que una vez confió en el proyecto del chavismo.
Relata Marcano: “El pasado sábado me asomé al Bicentenario de Plaza Venezuela, el más grande del país, y las colas para ingresar llegaban al Estadio Universitario. Esto supone unos dos kilómetros de filas, sólo para ingresar.”
El fracaso del gobierno con la política alimentaria es patente en este caso. Trata de mantener los precios artificialmente bajos, vende poco en comparación a la demanda, productos primordialmente importados, con poca variedad. La gente hace kilométrica colas y muchos aprovechan, ante la dificultad para conseguir un empleo, para revender buena parte de lo allí comprado, llevando la mercancía al mercado informal (buhoneros). Esto pasa también con la gasolina en el Zulia. A un muchacho le pagan 1000 Bs por cada viaje que haga a Colombia con el tanque lleno de gasolina. Algo hay que dar en las alcabalas, pero al regreso, tiene algo de platica en el bolsillo.
La solución pasa por terminar con la regaladera de petróleo a otros países e invertir esos reales acá, para producir en nuestra patria la mayor parte de los alimentos que necesitemos, de la mano con el sector privado, con reglas de juego claras y un gobierno que genere confianza en vez de estar amenazando a todo el mundo, todo el tiempo.
Continúa Marcano con tres testimonios reflexiones contundentes:
1) “Luego me di una vuelta por los boletos aéreos porque tenía ganas de planificar un viaje a uno de los países de Mercosur, y lo que meses atrás costaba 4 o 5 mil bolívares; ahora valen 15 y hasta 17 mil, imagínense. ¿Cómo viaja un profesional clase media con un salario de 6 ó 7 mil mensuales?”
2) “Un reporte de El Universal, da cuenta que los apartamentos en la otrora famosa parroquia modelo de Caracas, La Candelaria, los apartamentos viejos pasan de 5 millones y el banco presta como tope 950 mil bolívares, ni ahorrando se llega a ese precio.”
3) “Más tarde, caminé por el centro de Caracas, a echar un ojo a las tiendas de zapatos. Había uno que estuve reuniendo dos meses para comprarlos, y ¡oh sorpresa!, había duplicado su precio, en menos de 60 días.”
Las preguntas de Marcano se la hacen millones de venezolanos. ¿Con esta inflación, cómo hago? La plata no me alcanza…
Ante la situación económica, Marcano piensa en voz alta: “Mientras la oposición soltó por redes sociales y medios de información, que el gobierno se acercaba al FMI a buscar “dinero fresco” para afrontar la deuda de $4.500 en bonos que vencen en octubre. Sin embargo, fue desmentido, pero enseguida el Presidente anunció que viajaría a China, y dijeron que fue a buscar el dinero allá. ¿No lo sé?, pero crea suspicacias.”
Lamentablemente el viaje a China fue un fracaso, ya que los chinos aparentemente se cansaron de prestar real para que lo botemos acá sin control ni mesura.
Sobre el tema carcelario Marcano es muy elocuente: “Luego me senté a ver la televisión y hablan de un tal “Mocho” Edwin, el nuevo Pran de Sabaneta, luego de echarse al pico a más de 15 reclusos, bebiendo su sangre y cortando sus extremidades. Finalmente, la ministra viajaría al estado, luego que el “Mocho” limpió el camino, e hizo “el trabajo”.”
Seguramente al escribir su artículo, el periodista no sabía que al pran “pana” Edwin lo sacaron en vehículos blindados, para que no le fuera a pasar nada…
Cierra Marcano su impecable artículo con el tema de la corrupción: “Este lunes, leí un reportaje de un medio de provincia, que daba por sentado la entrega de Rafael Isea a la DEA, como testigo protegido. El exgobernador aragüeño, prenderá el ventilador próximamente, al igual que lo hicieron otros en el pasado. Nada bueno para el gobierno que solicita una Habilitante para la lucha contra la corrupción.
Hago mías sus palabras finales: “¿Qué les puedo decir? No me gusta para nada lo que estoy viviendo y viendo desde hace meses en el país, y no parece haber una reacción, sobre todo a nivel económico y alimenticio.”
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Fuente: Últimas Noticias
Septiembre 2013