Hospital de Niños
El Hospital José Manuel de los Ríos, fundado en 1937, recibe su nombre en honor al escritor y médico venezolano del mismo nombre, considerado el padre de la pediatría en el país.
Hoy, Maduro y su equipo de incompetentes y corruptos tienen pasando hambre y necesidades a los pacientes de esa institución, como ocurre con otros hospitales públicos.
Una millonariia deuda con el proveedor de alimentos al hospital les quita la comida de la boca a los niños.
Varios restaurantes de Caracas se agruparon bajo la Fundación Barriga Llena Corazón Contento y llevan un mes supliendo 220 sopas para niños, médicos y padres de pacientes a diario.
Esa hermosa iniciativa, que aplaudimos de corazón, no exime al gobierno de cumplir su obligación constitucional de garantizarles la salud a todos los venezolanos.
Mientras niños venezolanos enfermos sufren por falta de atención y cariño gubernamental, Maduro continúa regalando nuestro petróleo a otros países. A los precios actuales, Venezuela regala más de dos mil millones de dólares en petróleo, una cifra exorbitante.
Ese petróleo debe cobrarse completo y los reales adicionales que se generen deben utilizarse acá para no solo dotar hospitales con medicinas y alimentos, sino también resolver otros gravísimos problemas. La lista es larga y creciente. No dejaremos de insistir sobre este punto, que tenemos años denunciando.
Es hora de cambiar un modelo fracasado, que privilegia a otros países sobre Venezuela. Un modelo que busca la sumisión y la obediencia ciega a cambio de una bolsa de comida. Venezuela puede y debe ser diferente, con oportunidades de progreso para todos.
El pueblo quiere fecha. Tibisay Lucena y el CNE que preside continúan burlándose de la voluntad del pueblo al demorar el anuncio sobre la fecha para el próximo paso hacia la realización del referendo revocatorio presidencial, la recolección de 20% de las firmas.
Hacemos responsable a la Sra. Lucena de lo que pueda pasar en el país, ya que la paciencia del pueblo venezolano tiene límites.