
Cartón de huevos en 1000 Bs
En nuestros constantes recorridos por las zonas más populares del país, conversamos permanentemente sobre las principales angustias del pueblo venezolano. El escandaloso precio que ha alcanzado un cartón de huevos, actualmente en 1000 Bolívares, me da pie para insistir sobre lo que está haciendo mal el gobierno, como parte de un modelo centralista fracasado.
Maduro seguramente sacará la barajita de siempre de la “guerra económica”, que le sirve para echarle la culpa de su fracaso a otro. Lo cierto es que los hechos son claritos como el agua: un cartón de huevos, que costaba 100 Bolívares a principios del año pasado, sube 900% en 22 meses porque al productor no le queda otro remedio sino aumentar. No lo hace porque quiere. No consigue las vacunas para los pollos y tampoco el alimento. Los costos de labor se disparan como consecuencia de la inflación desbordada. Otro factor a tomar en cuenta es que quedan pocos criadores locales por la desleal competencia importando pollos de Brasil y otros países a una tasa de cambio subsidiada irreal e irresponsable.
En vez de perseguir o criminalizar a los productores locales, si nos sentamos con ellos y creamos las condiciones para que se incorporen otros actores a producir, en pocos meses podemos tener no solo una oferta mucho más amplia, sino también precios estables o incluso a la baja, con competencia basada en calidad y servicio, en vez de persecución y amenazas constantes.
¿Colas sabrosas?
Gente que en algún momento simpatizó con el chavismo me ha manifestado su indignación por el cinismo de la candidata Jacqueline Faría, al recomendarle a la gente que disfrute de las “sabrosas” colas para conseguir alimentos. Si Jacqueline hiciera cola para alimentar a la familia y tuviera que dedicar un día a la semana sabaneando alimentos, teniendo que pedir permiso en el trabajo, sin saber que darle de comer a sus muchachos, estoy seguro que pensaría diferente. Venezuela y los venezolanos merecemos abastos repletos, con productos a buenos precios, hechos en nuestro país.
En vez de la resignación que proponen Jacqueline y su combo, nosotros proponemos diálogo con los sectores productivos, lucha frontal contra la corrupción y el cese inmediato de la regaladera de petróleo a otros países.
No se pierdan el artículo de Florencia Herrera en Aporrea (http://www.aporrea.org/actualidad/a215034.html) descargándose a Jacqueline, a quien llama la “sifrina roja”. Los argumentos de Herrera son contundentes.
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Fuente: Últimas Noticias
Octubre 2015