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30 mil bolívares solo la papa

Nicolás está cada día más desesperado al ver que nadie se come el cuento de la supuesta “guerra económica” que tanto cacarea. Resulta muy claro que la única “guerra” que existe es contra el estómago de los venezolanos. Nicolás se encargó del Gobierno hasta niveles similares a los de 1998, tal como fue revelado recientemente en un estudio realizado por importantes universidades del país. Los alimentos han reflejado los mayores aumentos en los últimos tiempos y esto afecta particularmente a los más pobres.

La última cifra de inflación reportada por el Banco Central es de noviembre pasado con todo y el maquillaje que le han agregado. Desde diciembre 2012 hasta noviembre 2014 los alimentos aumentaron un insólito 246%. Lo que ha llevado los precios de los alimentos a multiplicarse por 87 en los últimos 16 años. Lo que gasta ahora en un mes una familia venezolana para comprar sus alimentos alcanzaba para más de 7 años cuando se inició esta supuesta “revolución”.

En su eterno “show politiquero” Nicolás anunció el aumento “chucuto” del salario mínimo en apenas unos 24 bolívares diarios que no da ni para comprar una empanada. Organizaciones como el Cendas estimaban para diciembre pasado la Canasta Alimentaria en más de 17 mil bolívares y la Canasta Básica por encima de 30 mil.

¿Cómo queda entonces el venezolano con el salario mínimo que arranca ahora en febrero de apenas Bs. 5.622? Resulta indignante confirmar que ese salario ni siquiera cubre las últimas cifras gobierneras de la Canasta Alimentaria Nacional que son de septiembre pasado y alcanzaba Bs. 5.741. Estamos hablando del salario mínimo de febrero comparado con la Canasta Alimentaria de septiembre pasado.

Resulta mucho más dramática la situación al revisar las principales ciudades, la Canasta Alimentaria de septiembre en Caracas costaba Bs. 7.154, y en el caso de Maracaibo alcanzaba los Bs. 7.475, un 33% por encima del salario mínimo que apenas entrará en vigencia este mes.

Es repugnante que ante todo este caos económico la respuesta de Nicolás Maduro sea aprobar una resolución que permite el uso de armas por parte de la FANB contra manifestaciones públicas para reprimir a un pueblo que reclama legítimamente su derecho a vivir mejor.