2015
Este año que comienza será un año crucial para la vida de Venezuela en los próximos años. No tengo la menor duda al afirmar que Venezuela vive la crisis más profunda y difícil de toda su historia republicana, y el año 2015 puede significar un alivio o una profundización de la crisis al caos.
Veamos primero las variables más importantes para luego pasearnos por los escenarios que puede traer este año.
EN LO ECONÓMICO, vamos a pagar las consecuencias de haber tenido un gobierno que malgastó, robó y regaló a otros países el ingreso petrolero más fabuloso de toda nuestra historia. Si dividiéramos el ingreso de petróleo y lo hubiéramos repartido entre cada venezolano, sería 6.000.000.000 millones de los viejos por persona. Dónde estarán tus reales.
Por el contrario, el precio del petróleo cayó y no se ahorró ni se invirtió y lamentablemente se destruyó la producción nacional, y con ella nuestros productos y nuestro empleo.
Frente a este drama, el Gobierno sigue peleando con el sector privado, sin tomar medidas para impulsar la producción nacional y la creación de empleo.
EN LO SOCIAL, la calidad de vida de nuestro pueblo se está deteriorando de manera acelerada, suben los precios de los servicios, la comida se hace escasa o se hace impagable. Los programas del Gobierno se siguen paralizando o deteriorando por la corrupción o la falta de inversión.
EN LO POLÍTICO, el Gobierno pierde casi totalmente el apoyo del pueblo. Al mismo tiempo, los venezolanos de manera mayoritaria se dan cuenta de que es necesario un cambio de modelo para que salgamos de la crisis.
Particularmente es importante la cita electoral de 2015: la elección de una nueva Asamblea Nacional. Considero en lo personal que este evento es LA GRAN OPORTUNIDAD de equilibrar la democracia y lograr que sea un primer gran paso para ese cambio que quieren los venezolanos: lucha contra la corrupción, cambiar el modelo económico fracasado, liberar a los presos políticos y reformar la justicia, entre miles de cosas más.
DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL GOBIERNO siguen siendo palpable las contradicciones internas. La división y la incapacidad para tomar las decisiones que nos saquen de esta inmensa crisis. En este aspecto pienso que el Gobierno debe reflexionar. Lo lógico es que, frente a una crisis tan grande, la opción sea convocar al país para resolver los problemas y no seguir empeñado en dividirlo.
Lo lógico es tener humildad para escuchar al pueblo y no la soberbia de reprimir a quien piensa diferente. Qué triste papel hacen algunos funcionarios de la justicia que se arrodillan a cualquier orden política.
DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA OPOSICIÓN el reto más importante es reunificarse alrededor de una agenda coherente. Saber que entusiasmar al país con la meta de ganar la Asamblea Nacional y abandonar cualquier agenda de destrucción de la propia oposición. O de agendas unilaterales como las de 2014, que terminaron fracturando y debilitando la unidad.
FINALMENTE, el mejor escenario para 2015 es lograr que ese 90% de venezolanos que sueñan y luchan con el cambio se organicen, luchen y participen a través del voto para que logremos una Asamblea Nacional que encarne el deseo de cambio democrático. Lo vamos a lograr entre todos y para todos. Que Dios le dé fortaleza y sabiduría al pueblo venezolano.